Cuando eco designa las prácticas y productos que cumplen ciertos criterios medioambientales, lo más indicado es escribirlo en minúsculas.
Sin embargo, en los medios de comunicación a menudo aparece con mayúsculas, como en estos ejemplos: «El privilegio de lo ECO», «Productos ECO: cómo evitar el fraude en la cosmética natural» o «¿Son más sanos los productos ‘Eco’?».
En estos contextos, el término eco se refiere a estilos de vida respetuosos con el medioambiente, a alimentos y bienes de consumo elaborados con esa misma característica, o, de manera genérica, a los diferentes sellos que certifican el cumplimiento de normas en ese sentido. En estos casos lo indicado es no utilizar mayúsculas, pues eco funciona como acortamiento del adjetivo ecológico, que tampoco las llevaría.
En principio, no son necesarias comillas ni cursiva, pues se trata de una expresión ampliamente utilizada. En cuanto al plural, eco se documenta como invariable, como se puede ver en los ejemplos y sucede con otros adjetivos procedentes de acortamientos (es el caso también de bío: productos bío).
Por tanto, en los enunciados anteriores habría sido recomendable escribir «El privilegio de lo eco», «Productos eco: cómo evitar el fraude en la cosmética natural» y «¿Son más sanos los productos eco?».